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Luz verde definitivamente al acuerdo para que las promotoras de proyectos fotovoltaicos de la provincia de Sevilla compensen a los productores cerealistas de la Zona ZEPA, de Especial Protección para las Aves, de La Campiña sevillana. Asaja Sevilla espera que este mismo mes de mayo se formalicen los primeros convenios, regulados por la Junta de Andalucía. Se han establecido más de 2.000 hectáreas en el término municipal de Osuna de parcelas prioritarias, cuyos agricultores recibirán una retribución por su trabajo a favor del crecimiento de aves esteparias.
 
Eduardo Martín, secretario de Asaja Sevilla, explica que se trata de un acuerdo por el que la organización agraria ha estado trabajando durante varios años y que es pionero en Andalucía y consigue unir tres intereses: la defensa de la biodiversidad en la fauna y la flora con la protección de las aves esteparias; el sector fotovoltaico en la provincia de Sevilla, y el apoyo a productores que con su trabajo contribuyen al hábitat de estos espacios, y al mismo hacen frente a una serie de limitaciones – (imposibilidad del cambio de uso agrícola de cereal a olivar).
 
La Junta de Andalucía, primero impulsada por la Delegación de Agricultura de la Junta, y después a través de la Delegación de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha regulado con los productores y las promotoras fotovoltaicas el procedimiento, que está cerrado y que va a permitir que en cuestión de semanas se formalicen los primeros convenios.
 
El Ayuntamiento de Osuna ha promovido sesiones informativas durante estos años en ocasiones para dar a conocer las claves de este proceso.
 

Más de 4.000 hectáreas de parcelas priorizadas para la conservación del hábitat de aves protegidas

Se han establecido una serie de parcelas priorizadas – en función de la importancia que tiene en el hábitat de aves esteparias – que suman una superficie de más de 4.000 hectáreas, de las que en torno al 70 por ciento se encuentran en la Zona ZEPA de La Campiña: Osuna, Écija, Marchena y Lantejuela.
 
Sobre estas extensiones designadas, las empresas fotovoltaicas con proyectos autorizados – en total hay 118 plantas aprobadas en la provincia de Sevilla- se procederá a compensar a los productores. Se ha fijado una compensación de 500 euros por hectárea y año.

Con este acuerdo, los agricultores, que ya vienen trabajando en el cultivo herbáceo de parcelas donde habitan estas aves deben cumplir cinco requisitos: que se respete el barbecho en un mínimo del 25% del terreno; que se siembren plantas leguminosas de secano en un diez por ciento; el mantenimiento del rastrojo de cereal hasta justo un mes antes de la siembra siguiente, evitar los trabajos agrarios durante los meses de marzo, abril y mayo, época anillamiento de esas aves, y reducir el uso productos fitosanitarios. A cambio, las empresas fotovoltaicas compensan a los productores de esas parcelas catalogadas como prioritarias.

118 plantas fotovoltaicas aprobadas en la provincia de Sevilla 

Asaja Sevilla expresa su satisfacción por que este acuerdo sea una realidad después de mucho – seis años -de trabajo, trámites -pendientes de los largos procesos burocráticos de las plantas fotovoltaicas – y se recibe con expectación por parte de los productores. La organización agraria espera que se firmen los primeros convenios este mismo mes de mayo. Valora que se hayan conjugado el ámbito energético, el medio ambiente y el sector agrario:
  
Este acuerdo es pionero en Andalucía. Asaja espera que se pueda extender a otros puntos de la geografía andaluza. La organización agraria ha desarrollado sesiones informativas a los productores. Esta semana estuvo en una asamblea multitudinaria en el salón de actos de la cooperativa SAT Santa Teresa de Osuna, a la asistieron agricultores de Osuna, Écija, Marchena y Lantejuela, y en la que también intervino la delegada territorial de Sostenibilidad de la Junta en Sevilla, Inmaculada Gallardo.

La filosofía del acuerdo es compensar efectos sobre el medio ambiente, derivados de la implantación (ocupación superficial) de plantas solares fotovoltaicas en la provincia de Sevilla, compensando a los productores de La Campiña con fincas con potencial para que crezcan estas aves, promoviendo la conservación y mejora de los hábitats en espacios agrícolas localizados en zonas de interés para esas aves.

Asaja Sevilla destaca haber conseguido que una gran parte de estas medidas compensatorias se dirijan a La Campiña sevillana para intentar mejorar el entorno de las aves esteparias en la zona. “No se trata de indemnizaciones, sino de medidas compensatorias, que obligan sólo a las partes (empresas promotoras de fotovoltaica, por un lado, y agricultores por otro) a través de acuerdos voluntarios pero vinculantes (contratos) de una duración mínima de 5 años (y con una actualización de IPC)”, indica la organización.