Cañada Rosal
Fotografía: El Dr. Ángel López con una de sus médicos residentes
Ángel López, médico de Cañada Rosal, ha sido acreditado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria como uno de los cuatro médicos tutores, en toda España, de medicina rural. A través del programa Rota, médicos y médicas internos residentes de 2º y 3er año pueden conocer de cerca esta especialidad con rotaciones guiadas por tutoras y tutores expertos en medicina de familia en los ámbitos rurales; entre ellos, el Dr. Ángel López Herranz, médico de familia desde hace más de 35 años en Cañada Rosal, una población de algo más de 3.300 habitantes en la comarca de la campiña de Sevilla.
El Dr. López ha pasado por el programa Hoy por Hoy SER Andalucía Centro para contarnos su experiencia cómo médico rural, un trabajo “gratificante”, que permite ejercer una medicina diferente, manteniendo una cercanía con los pacientes, además de una gran diversidad de casos clínicos.
Sobre la situación de la atención sanitaria y la falta de médicos, explica que a los médicos jóvenes “hay que darles incentivos para que se arraiguen en el territorio”, especialmente en el medio rural, y “no solamente incentivos económicos sino también laborales”, que les permita decantarse por la práctica de la medicina en el medio rural y, en definitiva, desarrollar su proyecto de vida en la localidad donde decidan trabajar.
Ángel López es un defensor de la medicina rural, de “mirar cara a cara a los pacientes”. Con más de 35 años de experiencia en la atención primaria en el consultorio de Cañada Rosal, es un profesional querido, conocido y reconocido por todos sus vecinos con su inseparable compañera de viaje, una bicicleta con la que acude a trabajar y a las consultas domiciliarias. Tres décadas que dan para muchas anécdotas e historias que recopiló y publicó el pasado año en un libro “El paciente de la sierra mecánica y otras historias de humor y esperanza de un médico de pueblo”.
“Hay que dar incentivos laborales a los médicos, no sólo en lo económico, para arraigarlos en el territorio”
Martes, 05 Marzo 2024 17:32 Redaccion Javier Sánchez
Ángel López, médico rural en Cañada Rosal
Fotografía: El Dr. Ángel López con una de sus médicos residentes
Ángel López, médico de Cañada Rosal, ha sido acreditado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria como uno de los cuatro médicos tutores, en toda España, de medicina rural. A través del programa Rota, médicos y médicas internos residentes de 2º y 3er año pueden conocer de cerca esta especialidad con rotaciones guiadas por tutoras y tutores expertos en medicina de familia en los ámbitos rurales; entre ellos, el Dr. Ángel López Herranz, médico de familia desde hace más de 35 años en Cañada Rosal, una población de algo más de 3.300 habitantes en la comarca de la campiña de Sevilla.
El Dr. López ha pasado por el programa Hoy por Hoy SER Andalucía Centro para contarnos su experiencia cómo médico rural, un trabajo “gratificante”, que permite ejercer una medicina diferente, manteniendo una cercanía con los pacientes, además de una gran diversidad de casos clínicos.
Sobre la situación de la atención sanitaria y la falta de médicos, explica que a los médicos jóvenes “hay que darles incentivos para que se arraiguen en el territorio”, especialmente en el medio rural, y “no solamente incentivos económicos sino también laborales”, que les permita decantarse por la práctica de la medicina en el medio rural y, en definitiva, desarrollar su proyecto de vida en la localidad donde decidan trabajar.
Ángel López es un defensor de la medicina rural, de “mirar cara a cara a los pacientes”. Con más de 35 años de experiencia en la atención primaria en el consultorio de Cañada Rosal, es un profesional querido, conocido y reconocido por todos sus vecinos con su inseparable compañera de viaje, una bicicleta con la que acude a trabajar y a las consultas domiciliarias. Tres décadas que dan para muchas anécdotas e historias que recopiló y publicó el pasado año en un libro “El paciente de la sierra mecánica y otras historias de humor y esperanza de un médico de pueblo”.
